lunes, 27 de septiembre de 2010

Raindrop Prelude

Suena un piano. Las notas agudas, las graves, e incluso, los silencios, llenan el espacio como agua que lentamente se adapta a un recipiente. Cada sonido es una gota que desbarata, que forma un río, y mientras crece, le sigue la pista al mar.
Sigue su cauce sin detenerse, nace del vacío de donde todo es posible, se queda, se adapta, se escurre y se disuelve en el lienzo del espacio.
Hay demasiada vida el agua, demasiado ritmo.
Se evapora y viaja hasta las nubes, vuelve a caer, vuelve a correr; vuelve a volar, se hace aire, se hace cielo, y finalmente se funde en el mar.
Ni el agua, ni el río, ni Heráclito, podrán ser nunca los mismos.
Nadie permanece.
Sólo hay movimiento en movimiento, sólo agua en el agua, sólo adaptación al recipiente, sólo moléculas que se transforman, y el tiempo canalla seguirá siendo incansable y el pasado, pasado.


3 comentarios:

  1. Te voy a plagiar, para presumirte en el feisbuc-

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  2. Me ha encantado Mariana !!! Imagen y lectura !
    te mando un abrazo

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  3. Buen símil, hermosa foto y parece al verla, estar escuchando esas notas del piano, acompañando la caída...

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